El castillo del Águila de Gaucín es de construcción romana; está situado sobre un montículo de 688 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Está asentado sobre rocas calizas jurásicas de color grisáceo.
Está asentado sobre rocas calizas jurásicas de color grisáceo.
La puerta principal, la del este, que da acceso al primer recinto por el lateral del valle del Genal, está formada por dos arcos. El primero de ellos y mayor es un arco apuntado, construido en ladrillo y con saeteras laterales, asentado sobre rocas calizas. Sobre este arco se superponen sillarejos en hiladas del mismo tipo que conforman el murallón exterior tras el que se halla el camino de ronda. El segundo arco, más profundo y de medio punto también con dóvelas de ladrillo con gruesa capa de argamasa presenta un alfiz enmarcado. Sobre el trasdos del arco superior se superpone el primer lienzo amurallado del recinto.
La otra puerta está situada en el lateral norte; es de semejante construcción y presenta saeteras.
La otra puerta está situada en el lateral norte; es de semejante construcción y presenta saeteras.
El conjunto de planta irregular, está formado por tres recintos amurallados:
PRIMERO: Es el mayor, al que accedemos por las dos puertas descritas, posee un cerramiento de muro alto de rocas calizas con aspilleras y sirvió para refugio de la población y del ganado. En la parte este, está la Ermita del Santo Niño y el antiguo hospital. En el otro extremo se halla una torre cuadrada, la de la Regente.
Próximo a ella se halló el polvorín que explosionó en 1848. A poca distancia entre bloques rocosos, se alzan restos de lo que fueron construcciones militares y es donde se estima que debieron estar los primitivos asentamientos por los matériales cerámicos ibéricos hallados y en el más antiguo de los aljibes, excavado en la roca del albacar.
Próximo a ella se halló el polvorín que explosionó en 1848. A poca distancia entre bloques rocosos, se alzan restos de lo que fueron construcciones militares y es donde se estima que debieron estar los primitivos asentamientos por los matériales cerámicos ibéricos hallados y en el más antiguo de los aljibes, excavado en la roca del albacar.
SEGUNDO: Su construcción es de mampostería y ladrillo posee dos aljibes, uno en cada extremo.
TERCERO: De la ciudadela, de planta cuadrangular, se accede mediante una doble arquería de ladrillo rojizo, de época musulmana. Está formado por dos cuerpos de mampostería de distinto nivel con alternancia de ladrillo y piedra caliza. El primer nivel debe su construcción probablemente a la época califal (siglo X), por los materiales hallados en sus oquedades. .El segundo o campanario conforma la denominada "Torre de la Reina" de época más reciente.
Según refiere el Muqtavis V, en 914, en la campaña contra Belda (Gaucín), los vecinos de esta Villa, desde el castillo, presenciaron la quema de las naves de Umar ben Hafsum, en Algeciras.
En el siglo XI el hlijo del Al-Mutamid, Abd al Yabbar, conquistó el castillo de Gauyan (Gaucín). En uno de sus asedios en 1309, se inmortalizó Guzmán el Bueno y halló su muerte. Este fuerte fue conquistado por la tropas cristianas en 1485.
En el siglo XI el hlijo del Al-Mutamid, Abd al Yabbar, conquistó el castillo de Gauyan (Gaucín). En uno de sus asedios en 1309, se inmortalizó Guzmán el Bueno y halló su muerte. Este fuerte fue conquistado por la tropas cristianas en 1485.
El primer Alcaide residente en el Castillo fue Pedro Castillo. Otros Alcaides fueron Juan de Torres, su hermano Rodrigo (1496), Juan Maraver (1513), Juan de Campo Vaca de Mendoza (1559)...
Con la invasión francesa se convierte el castillo en foco de resistencia y fue tomado en 1810 pese a que D. Antonio de Molina y navarro, con 20 hombres, desafió a los invasores.
El general José Serrano Valdenebro promovió la reparación del castillo en 1839, dado el estado de abandono en que se hallaba, por el que se cerraron una rotura de más de 3 metros de 5 de ancho en el pantallón de la muralla aspillerada, se limpió el recinto, los tres aljibes, el horno, etc., con un presupuesto de 28.220 reales de vellón. Con esta reforma se pretendía alojar a 80 soldados y oficiales.
Posteriormente, en 1842, el castillo albergó a 40 soldados, seis cañones y 2 obuses. En 1843 explosionó el polvorín y causó graves destrozos.
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El general José Serrano Valdenebro promovió la reparación del castillo en 1839, dado el estado de abandono en que se hallaba, por el que se cerraron una rotura de más de 3 metros de 5 de ancho en el pantallón de la muralla aspillerada, se limpió el recinto, los tres aljibes, el horno, etc., con un presupuesto de 28.220 reales de vellón. Con esta reforma se pretendía alojar a 80 soldados y oficiales.
Posteriormente, en 1842, el castillo albergó a 40 soldados, seis cañones y 2 obuses. En 1843 explosionó el polvorín y causó graves destrozos.
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